¿Qué debo hacer?
- Tener una alimentación sana, con un bajo aporte de grasas saturadas. Lo ideal es comer frutas, verduras y carnes blancas, limitar el consumo de frituras y alimentos con alto contenido de azúcar.
- Tomar alrededor de dos litros de agua al día, puede ser en forma de te o jugos, endulzados de forma natural.
- Realizar ejercicio al menos tres veces a la semana.
- limitar el consumo de hormonas ingeridas a través de anticonceptivos, y estos deben estar indicados por un ginecólogo.
¿Que evitar?
Hay situaciones de la vida cotidiana que hay que evitar pues le hacen mal a la piel, actúan desgastando la barrera de protección natural, disminuyendo su capacidad para defenderse de las agresiones externas:
- la exposición solar
- el cigarrillo
- situaciones de estrés
- dormir poco.
- exceso de horas frente al computador.
¿Cuando empezar?
Tomando en cuenta que el proceso de envejecimiento comienza a partir de los 20 años, cada día cobra más relevancia la recomendación de usar productos que contribuyen a recuperar todo lo que la piel pierde en forma natural a medida que pasa el tiempo, mientras antes se empiece con una rutina de cuidados, mejores resultados se obtendrán a largo plazo en cuanto a la calidad de la piel.
¿Qué productos usar?
El protector solar usado como habito es la primera recomendación como tratamiento preventivo para el fotoenvejecimiento. Gracias a los avances de la cosmética, los protectores solares se adaptan a los diversos tipos de piel y sus necesidades. Es importante su aplicación media hora antes de exponerse al sol, y reaplicarlo cada 2 horas cuando uno está en exposición solar. Su aplicación debe ser al final de todo el proceso de los cuidados diarios.
Las cremas:
Existe una infinidad de productos para cuidar la piel disponibles en el mercado, por lo que es fácil quedar confundido sobre cual elegir. Por esto es importante recurrir a la orientación de un dermatólogo que luego de examinar las características de tu piel como biotipo, fototipo, estado de hidratación, etc. le permitirá extraer conclusiones para seleccionar los tratamientos y productos adecuados para ti.
