Con el paso del tiempo el rostro puede perder volumen en ciertas zonas, generando un aspecto cansado y envejecido. Lo más frecuente es observar aplanamiento de los pómulos y aparición de un surco que divide la región de las ojeras con la de los pómulos. Además puede observarse hundimiento de las regiones temporales o de las regiones superiores a las cejas, especialmente en personas muy delgadas, lo que confiere un aspecto envejecido. Lo anterior puede corregirse con la inyección de rellenos faciales en un plano profundo, con lo que se restituye el volumen perdido. En general este tipo de rellenos dura un año y medio hasta dos años y la reabsorción del producto es paulatina en el tiempo. Es de suma importancia que este procedimiento sea realizado por un profesional certificado, ya que se debe tener acabado conocimiento de la anatomía de las zonas a tratar y las técnicas a utilizar para no cometer errores que pueden ser catastróficos.