Antes y después de una operación de cirugía estética, se recomienda llevar una alimentación sana y balanceada, además de suprimir el alcohol y, por sobre todo, el tabaco. No se deben consumir medicamentos que no hayan sido informados al médico, ya que hay algunos que son contraproducentes para una cirugía, como la aspirina o algunos homeopáticos.
Como norma general, el día antes de la cirugía se debe ingerir alimentos de fácil digestión como carnes magras y vegetales, además de evitar grasas. Los procedimientos con anestesia general requieren acudir en ayunas, es decir, sin consumir alimentos líquidos y sólidos al menos 8 horas antes de la cita.
Después de una intervención, se recomienda hidratarse bien y continuar con una dieta balanceada, incluyendo elementos de todos los grupos de la pirámide alimentaria, como verduras, frutas, carbohidratos de fácil asimilación y proteínas. También es aconsejable consumir yogurt, en especial, los enriquecidos con lactobacilos o bifidobacterias, para ayudar a regenerar la flora bacteriana intestinal dañada por los antibióticos.
