Cuando la caída del cuello se produce por exceso de piel y laxitud de los tejidos, lo mejor es remover este exceso por medio de diferentes técnicas. Se pueden realizar solamente incisiones mínimas detrás de las orejas, otras veces se deben extender hacia el área pilosa de la zona occipital o incluso algunas otras hay que agregar una pequeña incisión detrás del mentón para corregir los casos más severos. Las técnicas deben ajustarse al defecto que tenga cada paciente, por lo que es crucial la evaluación preoperatoria para discutir los pasos a seguir.